Durante más de veinte años me he dedicado al diseño y la construcción de elementos para la arquitectura y decorados para la publicidad. En mi taller de Sant Martí proyectaba y construía mobiliario, elementos arquitectónicos como escaleras, estructuras y ficticios para anuncios. Todos los diseños eran únicos y personalizados, según las necesidades del cliente y el entorno de su ubicación.

La experiencia adquirida durante esta emocionante etapa me proporcionó un amplio conocimiento en lo referente al espacio, los materiales y la luz como cuarta dimensión de la arquitectura.

Concibo la fotografía en su vertiente documentalista, como la observación del mundo que nos rodea. Después de mi pasado como creador me encuentro en una etapa más contemplativa. Me interesan mis contemporáneos, sus anhelos y vivencias. Como un pescador atrapo aquel momento irrepetible. No pretendo crear, solo capturo algo existente. La luz, una expresión, la atmósfera de una situación. Para una buena fotografía hay que amar lo que uno ve en el visor, sin implicación sentimental se puede registrar pero no transmitir el carácter emotivo.